Tres leonesas figuran en la ruta Quetzal

El próximo día 15 de junio comienza una experiencia irrepetible para dos chicas de León, Alba Juárez Pizarro y Alicia Guerrero González, y otra de Astorga, Clara Dios Díez, la Ruta Quetzal que este año recorrerá Méjico y España.

Tras meses de duro trabajo de elaboración y documentación consiguieron ser seleccionadas entre miles de aspirantes de todo el país. El esfuerzo mereció la pena para estas jóvenes de 16 años que ansían y sueñan con el momento de partir rumbo a Boadilla, en Madrid, donde se reunirán con el resto de sus compañeros para volar al otro lado del Atlántico.

Con una mochila en la que llevarán lo justo, dos camisetas, unas botas, un par de zapatillas deportivas, sandalias y sombrero, además, de otros objetos que cubren las necesidades básicas para poder sobrevivir en el recorrido de cientos de kilómetros en un viaje de contacto entre culturas que culminará el 28 de julio en Madrid.

El espíritu de compartir y relacionarse es la base que tienen en común los chicos y chicas de la Ruta Quetzal.

Alicia y Alba aún no han terminado los exámenes de cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria, pero pese a este esfuerzo de última hora no pueden evitar hablar y pensar del mes que van a vivir lejos de sus casas.

Para ellas lo más duro, creen, será el tener que madrugar, en ocasiones a las cinco de la mañana, y dormir en tiendas de campaña sin disfrutar de un colchón después de días intensos de largas caminatas y horas de autobús.

La higiene la mantendrán duchándose con mangueras y utilizarán la misma ropa durante varias semanas. Saben, por experiencias a las suyas, que al principio el olor molesta mucho, pero al final te acostumbras y no notas nada.

Las horas de la comida tampoco serán como estar en casa. Miembros del ejército les entregarán paquetes de comida y, como no, también habrá tiempo para disfrutar de la comida típica, aunque los platos elaborados a base de picante no son sus preferidos ni mucho menos.

El viaje aún no ha comenzado, pero hablan y sienten una emoción que hace pensar que es su segunda experiencia en la Ruta Quetzal. Esperan conocer a muchas personas y mantener el contacto con ellas durante largo tiempo gracias a encuentros oficiales y espontáneos en los que gran parte de los participantes vuelven a reunirse después de tiempo. Las familias, por su parte, están encantadas y orgullosas de que sus hijas participen en tan magna experiencia.

Fuente: La Crónica de León