Los medicos no quieren ir a los pueblos

Castilla y León, Galicia y Asturias copaban, cada año, las plazas MIR que no se cubrían en las convocatorias o aquellas que recaían en los opositores con peores notas. La situación ha cambiado este año y junto a Castilla y León (que recoge las principales vacantes) aparece Cataluña debido, según los propios médicos, a la situación política generada.

«Hay destinos que son muy poco atractivos. Vasto medio rural y un lugar recóndito para trabajar» es, según la asociación de médicos internos residentes una de las razones por las que León queda fuera de los circuitos de elección.

«Hay condiciones que no se pueden crear de la noche a la mañana. Las condiciones laborales y salariales de los médicos en Castilla y León se encuentran hoy, tras cuatro años de mejoras, entre las tres o cuatro mejores del país», apunta José Luis Díaz-Villarig, presidente del Colegio de Médicos de León. Lograr que las condiciones sociales sean similares ya no es tan fácil.

«No se pueden lograr mejores condiciones de dispersión, de envejecimiento, posibilidades de acceso a servicios educativos o sociales que tienen hoy otras provincias que, desde luego, a la larga resultan mucho más atractivas», apunta.

La necesidad de tener en cuenta todas estas condiciones es lo que lleva a los colegios de médicos autonómicos a realizar un estudio sobre demografía médica. «Hemos de saber que hace a Castilla y León atractiva y qué hace que sea rechazada», apunta Villarig.

14% de vacantes

Castilla y León ofertaba este año 401 plazas de Mir, 54 han quedado vacantes lo que supone no sólo la cifra más alta sino también uno de los porcentajes más elevados de rechazo. En un año, además, en el que el número de aspirantes por plaza es el más bajo en décadas.

Las primeras plazas en cubrir fueron aquellas de especialidades más deficitarias. Cardiología, Pediatría, Medicina Interna, Ginecología y Anestesiología. Una de las razones «de la elección ha podido ser la facilidad para encontrar un puesto de trabajo cuando finalicen la residencia», explicaba el presidente del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud. Villarig refrenda estas palabras y asegura que León tendrá graves problemas si el déficit empieza a aparecer en la formación. «Será casi imposible atraer a un médico que se forma en otra comunidad y que, lógicamente, en cuatro años crea sus vínculos allí».

Fuente: Diario de León