La "Perala" peregrina por el camino de Santiago

Nuestra Señora de Perales, la 'Perala', como cariñosamente se conoce a esta delicada talla, fue devuelta ayer en romería a su austera ermita jacobea tras haber permanecido el mes de mayo en la ermita de San Roque, junto a los vecinos de Bercianos del Real Camino.

En esta localidad, que hizo de anfitriona, se acercaron invitados por segundo año para arropar esta celebración. Además, llegaron de otros puntos de la geografía leonesa cerca de una treintena de pendones. Un acompañamiento de lo más colorista y singular, en una mañana luminosa, que sirvió para ofrecer bonitas escenas durante toda la jornada de peregrinación jacobea, ya que el camino que une el pueblo con la ermita coincide precisamente con un tramo del Camino de Santiago.

Además de la cantidad de personas que acudieron a la cita con la 'Perala', tanto niños como mayores, el tiempo acompañó, y el viento -el más cruel enemigo del pendón- sopló lo justo para hacerles vacilar y desplegar toda su belleza sin hacérselas pasar demasiado mal a los fornidos pendonistas y su séquito de ayudantes, alegres y dicharacheros grupos procedentes de pueblos de la comarca próxima a Bercianos, como El Burgo Ranero o Vallecillo, pero también de localidades más lejanas como Tabuyo.

En todo caso, compadres todos ellos de la Asociación de Pendones del Reino de León, desde donde se está consiguiendo contagiar entre los pueblos la recuperación y puesta en valor de las que fuesen insignias medievales de las tierras leonesas. Hoy son distintivos y señas de identidad presentes en la mayoría de las manifestaciones folclóricas y religiosas que se llevan a cabo en la provincia.

Así, entre cánticos, castañuelas y cajas, la procesión arrancó tras la salida de la misa en la ermita de San Roque, la otra 'casa' de la 'Perala'. A la puerta, los grupos de pendonistas, perfectamente uniformados, aguardaban el momento de salir por el Camino de Santiago adelante y salvar los más o menos tres kilómetros que unen el pueblo con la ermita de Perales. El recorrido se resolvió sin problemas tanto para los infatigables pendonistas como para el resto de romeros que llevaban a hombros a la Virgen.

Cabe destacar la afluencia de peregrinos, que muy interesados en el desarrollo de esta tradición y perplejos ante la llegada de tan magníficos pendones, se sumaron como un romero más a la procesión.

Llegados al lugar, y arropada por el séquito de romeros, pendones y peregrinos, la imagen de Nuestra Señora de Perales fue depositada en su ermita y el grupo regresó otra vez al pueblo donde se celebró para los participantes de esta II Concentración de Pendones una comida de hermandad.

La asociación de Bercianos, promotora de este segundo encuentro, se mostraba ayer muy satisfecha con la acogida y participación obtenida. Además, se mantienen firmes con la idea de seguir trabajando en esta cita anual y continuar participando en todas y cada una de las reuniones que se vayan organizando por la provincia, donde harán gala de su legendario pendón, sobre el que se tienen documentos escritos que se remontan a 1.640.

Fuente: La Crónica de León