domingo, 3 de junio de 2007

El museo de la Transhumancia ira a Prioro


Han sido muchos los esfuerzos aunados para sacar adelante un proyecto que se encumbra como símbolo característico del municipio y también demasiados los meses de demora para su muestra al visitante aunque, finalmente, el próximo día 30 de junio abrirá sus puertas al público el Museo Etnográfico y de la Trashumancia de Prioro.

La fecha prevista no se ha elegido al azar. Coincidirá con la fiesta local de la trashumancia, que anualmente se celebra en la localidad como homenaje a los pastores. El museo, que se está ya ultimando, se ubica en la planta superior del antiguo edificio de los toriles de la localidad, que se ha rehabilitado para tal fin. Queda pendiente la ardua tarea del traslado de las piezas que se albergan en el actual museo etnográfico, que se ha quedado pequeño para mostrar la colección.

Las nuevas instalaciones permitirán la exposición de 300 piezas, ya catalogadas y recogidas en las localidades de Prioro y Tejerina, así como de otras muchas que el Ayuntamiento y la Junta Vecinal, promotores del proyecto, están a la espera de recibir a través de las donaciones desinteresadas de los propios vecinos del municipio. Entre las piezas que se expondrán cabe destacar un antiguo telar del siglo XIX, aperos de labranza característicos de la zona o la vestimenta típica de los lugareños del mismo siglo. La muestra también comprende el proceso de elaboración del lino y cuenta con objetos y utensilios de la vida cotidiana de la época, muebles, ajuares y antiguos juguetes, entre otros.

Igualmente, en el museo se exhibirán diversos objetos relacionados estrechamente con la vida pastoril y la trashumancia, entre ellos, los atuendos de los pastores, los zahones de cuero con los que se cubrían las piernas y los ganchos para encerrar el ganado; así como zurrones o mandiles que ponían a los machos para evitar que cubrieran a las hembras. La muestra dedicada al pastoreo contará además con calcetines y otras vestimentas que se tejían los propios pastores durante las largas horas que pasaban en el monte al cuidado del ganado.

El mismo edificio de los toriles cuenta con otras plantas que también se han rehabilitado y que servirán como salas de usos múltiples, biblioteca y servicios sociales. También se pretende abrir una cafetería.

Fuente: La Crónica de León

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