Tenemos mas agua que en el 2006

Las precipitaciones caídas en la semana pasada han causado que las reservas hidráulicas de la provincia se sitúen en niveles elevados. A menos de un mes de que empiece el verano, los embalses se encuentran al 93% de su capacidad, 14 puntos más que en la misma situación por estas mismas fechas en 2006, según datos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN).

Los embalses de la CHD se encuentran casi al máximo de sus reservas, según informaciones ayer. Barrios de Luna casi está al completo de su volumen total. Con una capacidad máxima de 308 hectómetros cúbicos de agua, tiene 300,1 hectómetros cúbicos, un 97%, frente a los 216 que tenía hace doce meses. En segundo lugar, el pantano de Villameca, de 20 hectómetros cúbicos que puede embalsar, acumula 19,1, lo que significa que está al 95%. En 2006 contenía 15,5 hectómetros cúbicos.

Riaño se sitúa al 93% de su capacidad gracias a los 613 hectómetros cúbicos que contiene, mientras que en el año anterior tenía 571,4. Este pantano puede acumular 651 hectómetros cúbicos. Por último, las instalaciones del Porma contienen 293,1 hectómetros cúbicos de los 317 de volumen total, un 92%. En 2006 almacenaba 238,4 hectómetros cúbicos, tres cuartas partes de su capacidad.

Por lo que respecta al embalse del Bárcena, que pertenece a la CHN, contiene ahora 302,07 hectómetros cúbicos, un 88% de su volumen total, frente a los 283 que tenía hace doce meses. Ni tanto la CHD como la CHN van a realizar alguna medida por el nivel de agua acumulada, como desembalses extraordinarios. La salida de agua de estas infraestructuras es la normal. En los pantanos de la cuenca del Duero, Riaño desembalsa 26,2 metros cúbicos por segundo; Barrios de Luna, 13,7; Porma, 10,7; y Villameca, 0,3.

Esta situación se repite en toda la Comunidad. Los embalses de la CHD se sitúan en el 91,8% de su capacidad, 16,5 puntos más que en 2006. Además, almacenan 2.524,8 hectómetros cúbicos, frente a los 2.073,1 de hace doce meses.

Fuente: La Crónica de León