Una nueva térmica para La Robla

La localidad leonesa de La Robla podría acoger la instalación de una nueva térmica, que uniría su actividad a la central ya existente en la localidad y que gestiona Unión Fenosa. La compañía ha solicitado a la Unión Europea que le concedan una de las dos licencias destinadas a España para la puesta en marcha de centrales 'hipercríticas', que suponen, según afirma la empresa, una importante reducción de CO2 a la atmósfera, así como un mejor aprovechamiento de la eficacia de la central. El director de la térmica situada en la localidad, Jesús González, aseguró ayer que «La Robla se baraja como una de las posibles ubicaciones para una nueva central, pero todavía no estamos seguros de que vaya a construirse o de que este sea el lugar elegido».
En caso de que la UE conceda finalmente esta licencia a Fenosa –un hecho que la compañía afirma que desconoce cuándo podría producirse–, la empresa dispone de varias posibilidades para la construcción y posterior puesta en marcha de la central, por lo que reiteran que la instalación de otra térmica en La Robla es «posible aunque remota».

Por su parte, el alcalde de la localidad, José Luís García, afirmó que desconocía la intención por parte de Fenosa de llevar a cabo la construcción de una nueva central e insistió, además, en que «no creo que sea posible debido a la gran cantidad de contaminación que ya existe en la zona».

En caso de llevarse a cabo, esta iniciativa se sumaría así a otras que se pondrán en marcha durante los próximos meses en la localidad, donde existe un proyecto para la construcción de una central de ciclo combinado de gas, promovida por la empresa Global 3. Según lo previsto, la actividad de esta central arrancará durante el segundo trimestre de 2008 y contará con una potencia nominal de 800 megavatios. Sin embargo, la firma promotora no cuenta todavía con la autorización administrativa necesaria ni con contratos de acceso, por lo que el proyecto se encuentra, en este momento, a la espera de que la empresa presente un aval valorado entre el 2 y el 3% del presupuesto total de ejecución de la obra.

El emplazamiento de esta central se ha elegido en las proximidades del parque de carbones de la actual central térmica existente en la zona, debido a la proximidad con el agua – a unos 300 metros del río Bernesga– la línea de evacuación y del gasoducto, que se encuentra a aproximadamente 5 kilómetros de distancia.

Esta nueva instalación destaca además, por no presentar una especial incidencia medioambiental, ya que el ciclo combinado de gas vapor está considerado como una de las fórmulas que menos emisiones emite a la atmósfera.

Fuente: La Crónica de León