La mejora de la carretera LE-311 se comen las oficinas de la Hullera en Matallana

Las obras de ampliación y mejora de la carretera comarcal LE-311, que cubren el trazado de la Estación de Matallana a Cármenes, han provocado el que para eliminar una curva peligrosa y mejorar la seguridad vial, a la salida del pueblo de Matallana en dirección a Vegacervera, se haya derribado el edificio de oficinas de la Hullera Vasco Leonesa que se encontraba cerrado desde el año 1985 en que se concluyó la extracción de estas minas del Torío.

En dichas oficinas se almacenaban los documentos conservados de la Sociedad Regular Colectiva Valle y Díez, correspondientes a los años de 1935 a 1943 y, en menor medida, de las empresas antecesoras (Anglo Hispana de Minas). Por otra parte, en esta extensa documentación se conservaban asimismo legajos mineros de la contrata del Pantano de Villameca de León, entidad dedicada a la contrata de obras públicas.

En el estudio de documentos del Archivo y el Patrimonio Industrial de La Vasco se puede encontrar buena parte de la memoria de las empresas que explotaron las cuencas mineras de León y Palencia de los siglos XIX y XX. Cuencas que fueron pioneras en el desarrollo industrial español. Entre estos documentos se encuentran testimonios de la actividad de la Compañía Minera Anglo-Hispana, empresa que explotó de 1909 a 1930 las minas situadas en las proximidades de Matallana de Torío. Este coto constituía una extensión de unas 2.500 hectáreas que afectaban también al pueblo de Orzonaga. Esta zona de explotación de carbón se hallaba en un sinclinal de caliza con un paquete de capas plegado casi siete veces en una longitud de unos cinco kilómetros.

En los últimos años, además de las antiguas oficinas, el edificio albergaba una vivienda. La febril actividad minera en esta comarca es recordada por los mayores de estos pueblos que recuerdan un pasado intenso y con gran movimiento, que hoy a disminuido en exceso, como argumentan.

Distintas empresas han dejado su sello en las minas de Matallana como la Sociedad Hulleras del Torío, Harry Mase, Anglo-Hispana o la Hullera Vasco Leonesa. A mediados de la década de los años 80, cerró definitivamente sus puertas una parte de la Historia del Torío alto de León.

La empresa minera Anglo-Hispana cesó su actividad en el año 1930 a causa de los graves problemas de liquidez, las dificultades para la explotación de los yacimientos y los cambios de intereses de los accionistas.

Por este motivo, vendió sus propiedades en la década de los años 30 a Enrique Chávarri por un total de 350.000 de las antiguas pesetas, hoy 2.100 euros. Esta venta duró algunos años y, más tarde, Chávarri traspasó los derechos de compra a Emilio del Valle Egocheaga.

Fuente: La Crónica de León