miércoles, 1 de agosto de 2007

Osos en el camping de Riaño

En la madrugada de ayer dos campistas aseguraron haber visto un oso pardo en la inmediaciones de su tienda de campaña en el camping de Riaño.

Los protagonistas son un matrimonio portugués que a las 2.00 horas de la mañana escucharon a un animal olfatear cerca de su tienda. Intrigados por los ruidos encendieron una pequeña linterna y salieron de la tienda para ver de que se trataba. Cuando alumbraron al misterioso animal éste salió corriendo aunque les dio tiempo a ver que se trataba de un oso pardo. Los veraneantes creyendo distinguir un oso huyeron despavoridos y pasaron el resto de la noche en el coche. Por la mañana cancelaron la reserva para dos días en el camping y se marcharon del lugar.

Antes de partir el matrimonio contó la visita nocturna a la coordinadora del camping, Noemí Lozano, que al principio no lo creyó, pensando que se trataría de una vaca. Pero después de acompañar al matrimonio asegura que «vimos una huella grande, como de oso cerca de la tienda».

La tienda estaba situada al lado de un talud con una valla baja que un oso podría saltar sin problemas, según los expertos. De todos modos «nunca antes ha habido un caso como este, ni siquiera en el pueblo, aunque nosotros estamos en la zona más alta» informó Noemí. La tienda se encontraba a unos 200 metros de un bosque de robles donde habitan todo tipo de animales.

Por su parte, el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, no asegura ni descarta la veracidad de este relato. Una patrulla oso estuvo ayer toda la tarde investigando el terreno para encontrar indicios de oso, «no se han encontrado indicios de oso pero sí los hay de jabalí». Aun así van a montar guardia por los alrededores, ya que aunque sería raro «podría tratarse de un oso joven que son más atrevidos». De todos modos, el lugar es una zona de tránsito del oso y no se descarta nada.

En la cordillera Cantábrica actualmente se contabilizan unos 130 ejemplares de estos plantígrados en peligro de extinción. El núcleo oriental, sin embargo, es el de menor cantidad, con 30 osos estimados que campan por un terreno de 2.480 hectáreas. Y en concreto en la montaña de Riaño, cercana al camping, están contabilizados diez osos, de los cuales uno podría ser el protagonista de este suceso. Esta amplia zona entre las provincias de León y Palencia, no sólo es un refugio invernal para el oso pardo, también es un espacio de 'recolonización' donde se ha detectado la presencia de dos grupos familiares.

Fuente: La Crónica de León

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