La miel, el manjar que pierde a los osos

La población cantábrica de oso pardo ocupa un área de 5.000 kilómetros, en la que residen aproximadamente 130 ejemplares de este plantígrado, aunque contando con el constante movimiento errático, la localización se amplia a 7.000 kilómetros, dentro de los que se encuentran, la zona oriental y la occidental.

A pesar de que los osos no suelen acercarse a los núcleos urbanos ha habido numerosos acercamientos, motivados esencialmente por la búsqueda de alimentos. La zona de Laciana y la del Alto Sil son los «lugares donde la presencia de los osos es más habitual para la gente de los pueblos» explicó el coordinador de proyectos de la Fundación Oso Pardo, José Luis García Lorenzo. En estas zonas «estos animales suelen acercarse a menudo a por miel o a por algún frutal» añadió, «de hecho por estos pueblos las colmenas suelen protegerse con corpinas» para prever los ataques de este goloso animal.

El colmenar, que la empresa de miel El Cornón tiene a la altura del kilómetro dos de la carretera que une las localidades de Villaseca y Lumajo, es testigo en sus propias carnes de varios festines nocturnos. Varios osos pardos han atacado en numerosas ocasiones estos panales destrozando hasta 24 colmenas en una noche. De esta naturaleza son las noticias que este gracioso animal suele protagonizar aunque alguna que otra vez nos sorprende con otras pequeñas travesuras. Uno de estos casos se produjo hace cinco años cuando los conductores de la N-VI se encontraron asombrados con un oso campando a sus anchas por la calzada en dirección a Galicia.

Otra inusual noticia es la que sucedió, en la madrugada del pasado martes, dentro del camping de Riaño. A pesar de que la Fundación Oso Pardo no ha encontrado indicios que puedan verificar el testimonio de los campistas, estos aseguran que vieron un oso. Ahora el hecho comienza a tomar más importancia ya que ayer a las 19.00 horas otro campista, que no sabía nada del anterior encuentro, manifestó haber visto un oso dentro del camping.

El guarda de la Junta de Castilla y León avisó de que hay dos oseznos por la zona. «La osa cuando tiene crías las lleva consigo durante dos años sin desprenderse de ellas, tras este tiempo los oseznos se defienden solos» informó la coordinadora del camping, Noemí Lozano. Por esta zona se hallarían dos osos en esta situación que «al ser jóvenes son más curiosos y tontorrones» lo que ofrece más autenticidad al relato de los campistas.

Fuente: La Crónica de León