Con el calor los bañistas aprovechan las playas fluviales de la provincia

En la provincia hay multitud de zonas de baño donde la gente acude cada día a darse un chapuzón. Sin embargo, ninguna de estas áreas está catalogada por la Junta de Castilla y León. Esta desclasificación significa que son zonas libres y ninguna autoridad se hace responsable de los bañistas, lo que no impide que miles de personas sigan manteniendo la tradición de acudir a los ríos y pantanos de León para refrescarse.

A pesar del panorama actual antes de 1998 existían en León 15 lugares catalogados como zonas de baño por la Junta. Como recientemente han denunciado Ecologistas en Acción en un informe titulado 'Banderas negras de las zonas de baño interiores en el Estado español', estas áreas han sido descatalogadas para no tener que hacer frente al costo de conservarlas y, de la misma manera, evitar el seguimiento sobre la calidad de las aguas. Si se desclasifican las zonas la Junta no tiene que dar cuenta de que las aguas están deterioradas y se evita su conservación y las multas de la Comisión Europea por el abandono de las zonas.

Asimismo, en este informe, que ha levantado gran revuelo últimamente, Ecologistas en Acción anuncia las siete peores zonas de baño de León: el embalse de Porma, en Boñar; el río Cúa, en Cacabelos; el embalse de Bárcena, en Cubillos del Sil; el Esla, a la altura de Mansilla de las Mulas; el embalse de Villameca, en Quintana del Castillo; además de los ríos Curueño y Porma, en Vecilla de Curueño y Villasabariego, respectivamente. Aunque, si estas zonas se encuentran en la situación actual se debe según el informe a la dejadez de la Junta de Castilla y León.

Los autores del estudio muestran, además, su preocupación por la conservación de los ecosistemas que mantienen y hacen posibles estas zonas, de los que nadie se hace cargo en la mayoría de los casos.

De las 15 zonas que en algún momento estuvieron catalogadas cuatro han sido sustituidas por piscinas públicas, que sí pueden ser asumidas por los ayuntamientos: Boñar, Cubillos del Sil, Gradefes y Hospital de Órbigo.

Las que sí se mantienen, de esas quince, a pesar de su descatalogación son el lago de Carucedo, Cacabelos, Molinaseca, Quintanilla del Castillo –Villameca–, Trabadelo –en la zona del río Valcarce–, Vega de Espinareda, La Vecilla, Vega de Valcarce, Puente Villarente, Mansilla de las Mulas y la playa de Villadecanes. Estas áreas de baño cuentan con bañistas durante toda la temporada de verano y a pesar de estar descatalogadas son zonas totalmente aptas para el baño.

La razón que ha llevado a la elaboración de este informe han sido las reiterativas sentencias y multas al Estado español por incumplir la directiva relacionada con la calidad de la aguas de baño interiores y las respuestas del Estado ante tales demandas, traducidas en políticas de gestión. Como denuncian Ecologistas en Acción «las respuestas se resumen en la manipulación de la información proporcionada a la opinión pública y a la propia Comisión Europea, consistente en la descatalogación de las zonas de baño que siguen siendo utilizadas como tales» por miles de personas y que se encuentran en perfecto estado «para no responsabilizarse de ellas».

No obstante, el tema no es preocupante sólo en León, ya que, como denuncia el informe de banderas negras, en toda la Comunidad de Castilla y León sólo existen dos áreas de baño catalogadas, una en Valladolid y otra en Burgos, de las 53 zonas que en algún momento fueron consideradas aptas.

Fuente: La Crónica de León