El tunel de Pola de Gordón es un peligro público

Un nuevo desprendimiento en el túnel de Pola de Gordón situado junto al polígono industrial, ha colmado la paciencia de los vecinos del municipio que asustados creen que cada vez que lo atraviesan se juegan la vida, como aseguró Carlos Méndez, quién culpa a las administraciones de la «dejadez» y su «olvido» hasta que «ocurra una desgracia». La nueva protesta vecinal viene dada por la caída de nuevas rocas a la carretera Nacional 630 el pasado vienes. Como casualidad de esas que ocurren en algunas ocasiones, una de ellas volvió a caer sobre el vehículo de Juan Carlos González Urdiales.

A este vecino de Vega de Gordón, le cayó el 2 de febrero de 2006, una roca en este mismo túnel, aunque varía la entrada ya que en este caso es la salida norte. En esta ocasión no viajaba solo, sino que le acompañaba su suegra.

Carlos González recuerda que una vez la dejase en casa, «iba a por mi hijo a Pola de Gordón. Solo de pensar que puede ocurrir me estremece». Cuando le ha vuelto a caer la roca, que no era de grandes dimensiones pero le dañó obviamente la luna delantera de su coche, asegura que su reacción fue «de las más extrañas de mi vida. No sabía si reír o llorar. Solo falta que me encadene al túnel con la baronesa Thyssen».

En este sentido, su mujer, Nieves Caiz, aseguró que su primera reacción al saber este suceso fue «como una angustia, impotencia y gran tensión. Trabajo en Pola y paso por el túnel varias veces al día, esto es una desidia y ya ha habido mucha suerte».

Para esta familia lo importante es que se solucione este problema que va camino de dos años. Pero ya no solo los vecinos de Pola de Gordón miran hacia arriba cada vez que atraviesan este paso de la Nacional 630, sino que todos los conductores que conocen el problema piensan si una roca caerá sobre ellos.

El alcalde Gordonés, Francisco Castañón, dejaba ver ayer su disgusto durante la celebración del Mercado Tradicional de Pola, por el nuevo suceso. El regidor señaló que este viernes, día en el que hubo nuevos desprendimientos, habló con el subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez, para trasmitirle «la terrible situación ya que el peligro es cada vez mayor como se está viendo».


Álvarez le anunció que «hoy lunes comenzarán las obras de construcción de un falso techo. De esta forma se pretende atajar cualquier tipo de eventualidad hasta que se puedan realizar las obras de la voladura parcial que se tiene hasta ahora prevista en el túnel». Castañón afirmó que lo primero e inmediato es eliminar por completo la peligrosidad actual de desprendimientos. «Luego ya se discutirá si las obras deben comenzar ahora o cuando el tiempo lo permita», señaló Francisco Castañón.

La Crónica de León