La ONU mira a León cuando habla de la vejez

La cumbre de las Naciones Unidas se cerró ayer en San Marcos con un balance muy positivo para la ciudad y la provincia. El anuncio de una 'jubilación flexible' por parte del Gobierno español que permitirá aumentar voluntariamente la edad laboral de los 65 a los 70 años es el hecho más destacable. El evento ha servido para la promoción turística y económica de la capital leonesa.

León despidió ayer a los asistentes a la Conferencia sobre Envejecimiento de la ONU que, durante tres días, han marcado las pautas a seguir por los países miembros en materia de política sobre las personas mayores. El anuncio realizado por el Gobierno español de abrir las puertas a la jubilación flexible ha recibido el aplauso de los mandatarios de la ONU y su secretario ejecutivo, Marek Belka, hizo votos ayer porque la iniciativa española «elimine el escepticismo de otros países» a aplicar medidas similares y mostró su confianza en que la medida española «sea un ejemplo a seguir por el resto de los países».

Como ejemplo de las diferencias que hay en los países miembros de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, Belka recordó que en su país natal, Polonia, el intento de aplazar la edad de jubilación fue negativo y no prosperó, tal y como aseguró ayer durante la presentación de las conclusiones de la cumbre acompañado de la secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Amparo Valcarce, que ha presidido la cumbre internacional.

Marek Belka reconoció como un gran logro que los avances económicos y sociales han propiciado mayores sanos y con una actitud jovial y joven «que pueden elegir seguir trabajando o contribuir de forma activa».

La conferencia celebrada en León puso ayer fin a sus debates con la 'Declaración de León' un documento que, a lo largo de 24 puntos, recoge los compromisos alcanzados durante la cumbre en la que han participado delegaciones de 46 países.

Esa declaración apuesta por incentivar la integración de los mayores, mejorar su calidad de vida y fomentar la solidaridad intergeneracional además de la aplicación de políticas activas para retrasar la jubilación y que la sociedad se beneficie de la experiencia, sabiduría y capacidad de los mayores.

A lo largo de los 24 puntos de la declaración se reconoce que el envejecimiento es un logro, porque se vive más y mejor, pero eso obliga a cambiar prácticas para atender las necesidades de los mayores, cuidarles cuando así lo demanden e integrarlos de forma activa en todos los ámbitos de la sociedad así como promover su formación y su envejecimiento activo.

La declaración también hace hincapié en la necesidad de potenciar la solidaridad intergeneracional, donde los mayores pueden aportar experiencia a los más jóvenes mientras estos cuidan de quienes demanden ayuda. Cuidar la imagen de los mayores es otro de los objetivos surgidos en la cumbre de León.

Todos estos compromisos, plasmados en la declaración, no pierden de vista en ningún momento que el gran reto sigue siendo ajustar los sistemas de protección social para evitar la pobreza y la exclusión social de los mayores mejorando de forma paralela su calidad de vida.

A lo largo de tres jornadas, los países asistentes no sólo han debatido las políticas de futuro, sino que han analizado el cumplimiento de los acuerdos de las cumbres anteriores. La secretaria de Estado de Asuntos Sociales de España afirmó ayer que el grado de cumplimiento es alto en los cinco años transcurridos desde las reuniones de Berlín y Madrid y resaltó la gran acogida que ha tenido las iniciativa española de flexibilizar la jubilación hasta los 70 años.

Fuente: La Crónica de León