Descarrilan unos vagones que estaban en via muerta

Los vecinos de Cistierna se sorprendieron, a primera hora de la mañana, cuando vieron que un vagón había arrancado la topera que se utiliza al final de la vía muerta como freno, desplazándola varios metros y ocupando parte de un camino de tránsito para fincas y de paseo. El último de los vagones quedó encima de la topera, a varios metros de altura.

El hecho de que estuviese enganchado a otros 16 vagones ha evitado que de desprendiese sobre la línea del ferrocarril de la línea León-Bilbao.

Según se pudo comprobar, ninguno de los vagones tenía puesto el freno, por lo que se supone que se fueron desplazando en dirección a la topera y provocaron el descarrilamiento. De los diecisiete vagones que conforman el convoy, 15 estaban cargados de carbón con un peso aproximado de cerca de mil toneladas. Los vagones suelen dejarse estacionados a unos cien metros de la topera y dado que la zona tiene cierta pendiente la fuerza de los vagones pesados hizo que el convoy fuese cogiendo velocidad provocando el choque contra el top.

Los dos primeros vagones, que fueron los que han quedado destrozados, estaban vacíos, lo que contribuyó a que la fuerza del resto destrozase parte de la vía, la topera e hiciese que uno de ellos quedase levantado a varios metros encima.

Según relata un vecino que pasó sobre las diez de la noche del sábado por el camino, todo estaba normal, por lo que se cree que el movimiento de los vagones se pudo producir horas más tarde, cuando afortunadamente nadie transitaba por el camino.