Los alumnos de la escuela tradicional insisten que el leonés no es lengua oficial

A ritmo de gaita, castañuela, pandereta y tambor, medio centenar de alumnos de la Escuela de Formación Tradicional se concentraron ayer a las ocho de la tarde en la plaza de la Catedral para protestar por las novedades que se han producido este curso en sus clases de instrumentos y cultura tradicional.

Los alumnos, que entonaron coplas y 'desfilaron' por la calle Ancha, no están de acuerdo con el traslado de algunos profesores a las pedanías de León, en vez de seguir impartiendo sus clases en el Seminario Mayor, junto a la Catedral. Tampoco han visto con buenos ojos el tener que matricularse en dos ocasiones para continuar con sus clases.

La primera, antes del verano. La segunda, en septiembre. En esta última ocasión, los interesados en seguir clases de tambor, gaita, dulzaina y otras materias en esta escuela municipal tuvieron que rellenar un formulario en bilingüe (español y leonés).

Al tiempo que reconocían no tener «nada en contra del leonés», una de las materias que precisamente se imparte en esta escuela municipal, los portavoces de los alumnos señalaban ayer que se trata de «una lengua que no es oficial. Que en un documento de un Ayuntamiento haya léxico no oficial parece un contrasentido. Darle visos de oficialidad al leonés creemos que es muy prematuro. Es imponerlo con calzador».

En su 'actuación' en la plaza de la Catedral, los alumnos de la Escuela de Formación Tradicional aprovecharon incluso para cantarle coplas al concejal de Educación, Cultura Leonesa y Nuevas Tecnologías, Abel Pardo. «Dos veces nos matricula, mas nos enfada otras tres, ya que el texto lo formula, en ilegible leonés...», entonaban los alumnos.

Los portavoces de la concentración explicaron que su objetivo es «demostrar a la gente que no es que sepamos conservar nuestras tradiciones, sino que las practicamos día a día. Intentamos traspasarlas a la sociedad, a nuestros hijos...».

Por este motivo, dicen no entender que «argumentando precisamente la conservación de las tradiciones se nos pongan zancadillas desde el Ayuntamiento y se traslade a nuestro profesor a Armunia».

Aunque los alumnos podrían seguir impartiendo sus clases en el Seminario Mayor, con otro tutor, parece que no están por la labor. «Si sigues una metodología con un profesor, lo lógico es que sigas dando clases con él. El problema es que trasladarse a Armunia y cuadrar los horarios no lo puede hacer todo el mundo». Los estudiantes, de todas las edades, aseguran haberse «sorprendido» de este traslado. «Pensábamos que precisamente un concejal que quiere fomentar la cultura leonesa no nos pondría tantas pegas».

El objetivo del concejal Abel Pardo al iniciarse este curso era ampliar las posibilidades de estas clases de cultura tradicional, llevándolas también a las pedanías. Con lo que no contaba Pardo es con que el traslado del profesor de gaita a Armunia iba a levantar semejante polvareda.

Además, el lugar destinado a las clases en esta pedanía, a la que se han trasladado muchos alumnos para continuar con el mismo profesor, parece no reunir condiciones, según ellos. «La Casa de Cultura no es un buen sitio. Somos conscientes de que molestamos con los instrumentos. Primero nos pusieron en una sala pequeña, después nos planteamos ir al sótano pero retumbaba muchísimo y ahora estamos detrás de la escena del auditorio, que también es un sitio muy pequeño".