miércoles, 15 de agosto de 2007

Los topillos "se comen" el campo leonés

Los efectos de la plaga de roedores en la provincia de León corren, de momento, a cuenta de las rentas de los agricultores, que han perdido los ingresos equivalentes a 40.000 toneladas de grano. La voracidad de los roedores afectó desde la explosión demográfica, y en distintas fases del desarrollo de los cultivo, a un 10% de la extensión de los cultivos de invierno en el sureste leonés, entre las casi 120.000 hectáreas dedicadas al cultivo de los cereales -que se asientan paradójicamente en el área de expansión de los topillos en los últimos meses-.

Las pérdidas de la cosecha encabeza la preocupación de los sindicatos agrarios, que ayer tuvieron la oportunidad de trasladar a la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, las inquietudes del campo ante el avance de los topillos. En la reunión, a la que junto a los cuatro representantes de Asaja, Ugal, Ucale Coag y UCCL acudió el diputado de desarrollo rural, se expuso también el temor del sector agrario ante el avance de la plaga hacia el norte y el oeste de la provincia.

El problema con el que se encuentran los campesinos afectados es lograr compensaciones por lo que perdieron en el cereal de secano que ya está en los silos. La plaga coincide en el tiempo con una eclosión de precios del grano (que ronda ahora medias de 30 pesetas por kilogramo) que acentúa el malestar entre los agricultores afectados. El 90% de ellos tendrán problemas para recibir compensaciones económicas del seguro. Primero, por la existencia de una franquicia del 30% que limita notablemente las indemnizaciones; y segundo, porque la orden se refiere a la necesidad de dejar en las fincas una muestra testigo de la cosecha devorada por los ratones.

Más de doscientos agricultores de la provincia de León se decidieron a solicitar las compensaciones ante los daños ocasionados por la plaga de topillos, que desde el mes de diciembre campa a sus anchas por todo el sureste leonés, con incidencia especial en la margen izquierda del Esla. El plazo para los cultivos de secano finalizó la pasada semana.

Lo que espera ahora el sector es que la orden que se redacta ahora para tratar de restañar los efectos en el regadío deje de lado las exclusiones genéricas con las que se reguló la indemnización del secano. «Aunque antes de que aparezca esa situación, lo importante es que se ponga coto al avance de los ratones hacia los cultivos de regadío, porque si se expanden por esa zona será imposible detener el avance», coincidieron en solicitar las cuatro organizaciones agrarias leonesas ante la presidenta de la Diputación de León que ayer escuchó sus reivindicaciones.

Fuente: Diario de León

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