Llega la primavera y trece puertos con cadenas en la provincia

Cuando parecía que el viento y la nieve habían dado una tregua a León, que abrazaba la primavera de forma anticipada, una ola de frío entró ayer por el norte de la Península dejando, al cierre de esta edición, trece puertos de la provincia con cadenas y los abrigos, de nuevo, fuera de los armarios.

La Agencia de Protección Civil e Interior de Castilla y León declaró ayer la situación de alerta naranja ante el riesgo de fuertes vientos, así como una pre-alerta por nieve. El motivo fueron los avisos del Instituto Nacional de Meteorología (INM), que anunciaron rachas de hasta 100 Km/h en la Cordillera Cantábrica, al mismo tiempo que la cota de nieve se situaba en torno a los 600 metros. De esta manera, localidades como Villablino, Boñar, Puebla de Lillo, Riaño e incluso La Cepeda se cubrieron de blanco a lo largo del día, alcanzando en algunas zonas los 30 centímetros.

Para el día de hoy, las previsiones del INM vaticinan un cielo muy nuboso, con precipitaciones débiles a moderadas. La cota de nieve inicialmente estará en torno a los 400 metros, subiendo al final del día. Además, a lo mejor habrá que recurrir a alguna manta más para dormir ya que las temperaturas continúan en descenso. El director general de Protección Civil, Luis Aznar, declaraba que «se han tomado algunas medidas básicas de seguridad, que no deben ser causa de alarma». Aún así, los partes meteorológicos avisan que el temporal comenzará a remitir levemente a partir de mañana, para dejar paso a cielos parcialmente cubiertos el viernes.

En cuanto al tráfico, los conductores tuvieron que armarse de paciencia para subir los puertos de montaña, puesto que en trece puntos era obligatorio el uso de cadenas: Tarna, Piedrafita, Fuente de la Cueva, Vegarada, Monteviejo, Pando, Leitariegos, Aralla, San Isidro, Las Señales, Ventana, Somiedo y Pajares. Las placas de nieve sobre la calzada provocaron una circulación difícil, con frecuentes y prolongadas paradas que congestionaron el tráfico y obligaron a las máquinas quitanieves a emplearse a fondo, aunque las fuertes ventiscas perjudicaron esta tarea. Aparte, la vía A-6 a la altura de la localidad Vega de Valcarce también sufría las consecuencias del mal tiempo con retenciones.

De todas formas, los que más se están frotando las manos con este temporal son la industria hostelera y las estaciones de esquí, ya que les va a permitir encarar Semana Santa con un mínimo de condiciones para abrir las instalaciones. Y es que la primera semana de abril se antoja clave para salvar la campaña invernal, siempre que el tiempo lo permita y que la nieve caida en estos días se mantenga. Ayer, tanto San Isidro como Leitariegos permanecían cerradas por el temporal de viento. El responsable del área de información del complejo de Puebla de Lillo, Alfredo del Río, confirmaba que «es difícil que abramos mañana (por hoy), pero esta nevada nos arregla la temporada ya que es suficiente para Semana Santa».

Pero nunca nieva a gusto de todos. Según informa la agencia Ical, el temporal impidió ayer a un grupo de 80 escolares gallegos disfrutar de una semana de esquí en San Isidro. La expedición llegó el lunes a Cofiñal, y permanece en esta localidad a la espera de que cambien las condiciones meteorológicas. Uno de los monitores confesaba que «esquiar no podremos, pero nieve nos la vamos a comer toda. En cualquier caso vamos a disfrutar, porque en nuestra tierra esto se ve como mucho cada 15 años».

Fuente: La crónica de León