sábado, 21 de abril de 2007

Olimpiada de luchas celticas en el valle de Gordon


No cabe la menor duda de que ayer, la capital de Gordón, se convirtió en el centro europeo del Campeonato de Luchas Celtas, que durante la primera jornada contó con una gran aceptación popular, no sólo por las delegaciones extranjeras que concurren al campeonbato, sinó también por la excelente organización, que desde el ayuntamiento de La Pola de Gordón , se está llevando a cabo..

La XIV edición del Campeonato de Europa, que se celebra en Gordón, se inició ayer con un desfile lleno de color y esplendor a cargo de las distintas formaciones españolas y europeas que participan en este evento.

Fue testigo, la plaza Cardenal Aguirre del acto protocolorio de las declaraciones y presentación del evento europeo, antes del desfile institucional de las formaciones de luchadores.

En un marco incomparable con la presencia de los dos mejores ejemplares del mastín leonés de Isidro García, la música al son de la dulzaina y el tamboril , así como la presencia de cerca de una veintena e pendones , tuvo lugar la presentación oficial del Campeonato de Lucha Celta Europeo.

Durante el acto de presentación, el presidente de la Federación Internacional de luchas Celtas, William Baxter elogió al Ayuntamiento de La Pola de Gordón como anfitrión de este nuevo evento internacional, dejando patente que la provincia «ya ha acogido por tercera vez este campeonato » añadiendo que los luchadores que sean seguros y que el evento sirva de disfrute para todos.

En el mismo acto, el concejal de deportes Juan José Zaldívar aseguró que este evento es el acontecimiento más importante que se ha desarrollado en La Pola de Gordón, donde « desde el Ayuntamiento nos hemos volcado en ofrecer los medios materiales y humanos precisos para este campeonato.

«Esta es la Olimpiada real de las Luchas Celtas, porque no existe otro fuera de Europa. Y así se ha demostrado ayer en La Pola con la ceremonia y participación de paises como Inglaterra, Austria, Bretaña, Escocia, Holanda, Islandia, Cerdeña y Canarias y León ».

El espectáculo de colorido y explosión de júbilo en el desfile inaugural, de ayer en La Pola, ha marcado el inicio del campeonato de Europa de Luchas Celtas, que también cuenta estos días con actos lúdicos paralelos, conciertos y fiesta tradicional.

Fuente: Diario de León

"Creo que introducir el leones en la vida comun, puede ser un error"


Desde la casa de Ramón Carnicer se observa el Tividavo y los montes que le ponen cerco a Barcelona. Es un paisaje hermoso que él ya no disfruta desde que una operación de cataratas le dejó casi sin vista. Le leen cada día los titulares de los periódicos, incluido éste. Dice que tiene «una edad indecente». No conserva la vitalidad que le hizo recorrer medio mundo pero sí la lucidez que le sirvió para interpretarlo. Es uno de los escritores vivos más importantes de cuantos han surgido en esta provincia.

Mañana recibe en la Feria del Libro de Ponferrada un homenaje al que no podrá asistir, igual que no pudo asistir a otros homenajes que, por incomprensibles motivos, el tiempo le ha ido negando.
P.— Se habla de que hay muchos escritores leoneses, pero la verdad es que algunos de los mejores nacieron, como usted, en Villafranca del Bierzo. ¿Casualidad?

R.— Hubo personas brillantes en Villafranca del Bierzo, y además había buen ambiente entre nosotros. Creo que compartíamos un interés por lo literario. Yo leí muchísimo estando allí, lo fundamental. Yo siempre tuve intención de escribir, pero realmente lo fui demorando porque nunca me consideraba yo capacitado. Lo primero que escribí fue mi tesis, que ya entonces era algo muy empalagoso, con mucha bibliografía. Y, después de aquello, para descargar, escribí un libro de cuentos, 'Cuentos de ayer y de hoy', que fue premiado. Decidí seguir escribiendo.

P.— Y, desde entonces, ha publicado 25 libros.

R.— Es muy curioso porque toda mi obra gira en torno al cinco. Tengo cinco novelas, cinco libros de viajes, cinco libros sobre gramática, cinco libros que son biografías (dos de ellos autobiográficos) y cinco libros de ensayo en los que se han ido recogiendo artículos y demás reflexiones.

P.— ¿Ha provocado alguno de esos libros tanto malestar en el poder como 'Donde las Hurdes se llaman Cabrera'?

R.— Era una región totalmente abandonada y olvidada, y el libro me creó algunas enemistades con los caciques que gobernaban aquello. Hubo mucha hostilidad contra mí por parte de los que explotaban aquella miseria, que ya no sólo eran los políticos o empresarios sino que había incluso prestamistas que se aprovechaban de aquella pobre gente. Hubo un gobernador civil, un individuo llamado Ameijide, al que llamaban don Cenón, porque era un comilón tremendo, que se enfadó mucho conmigo por haber escrito ese libro. Pero también hubo gran alboroto a mi favor. En Ponferrada recibí un homenaje que recuerdo con mucho cariño. Aquel libro sobre La Cabrera se puede decir que fue el que me lanzó más en el mundo de la literatura. Tuvo mucha repercusión, y eso que trataron de silenciarlo porque en él se decían muchas cosas que, de aquella, no se podían decir abiertamente.

P.— ¿Qué sensación le ha producido regresar a La Cabrera?

R.— Ha cambiado mucho. He vuelto algunas veces, y lo que siento es no haber podido ir todas las ocasiones en las que me han invitado. Me hicieron, incluso, hijo adoptivo de la comarca. Cuando volví después de haber hecho el viaje para el libro lo que pude comprobar fue la desolación del abandono. Odollo, cuando yo fui por primera vez, era pobre pero tenía 400 habitantes, y dentro de la miseria tenían sus fiestas y sus pequeñas alegrías. Me lo encontré con cuatro habitantes. Y otros pueblos, por el estilo. Vi, además, muchos enfermos mentales, y supe que alguno había llegado a suicidarse porque no podía soportar la soledad, la incomunicación. Otra de las cosas que me entristeció de mi regreso a La Cabrera fue comprobar que se había perdido la solidaridad que había en la miseria. Entonces, no había nada pero lo que había se compartía. Y, luego, que el progreso ha llegado en el sentido negativo, en forma de destrucción del medio ambiente, por ejemplo. Se mueve el dinero pero allí no queda porque los pueblos siguen estando abandonados.

P.— De ese libro pasó a 'Nueva York, nivel de vida, nivel de muerte'. ¿No fue un cambio demasiado radical?

R.— Fue casual. Me invitaron a ser profesor visitante en una universidad. Aproveché para conocer un mundo que entonces era poco conocido aquí, y escribí ese libro que también tuvo su éxito. Estoy orgulloso de él en la misma medida que de los demás. Luego llegó 'Gracias y desgracias de Castilla la Vieja', otro libro de viajes sobre Extremadura, finalmente el 'Los enclaves', que trata de esas comarcas de una provincia que están dentro del territorio de otra provincia, un asunto del cual no se había escrito absolutamente nada. Fue el último gran viaje que hice, y lo hice acompañado por mi hijo Alonso, que fue el encargado de hacer las hermosas fotografías que en él se incluyen.

P.— Ahora se publican habitualmente libros de viajes, pero, ¿quién lo había hecho entonces?

R.— Se había publicado aquel libro de Cela, el de la Alcarria, pero es un libro lleno de irrealidades: que si durmió en una cuneta, que si convivió con unos gitanos... Cela era muy fantasioso, era amigo pero era muy fantasioso. Mis libros de viaje son pura realidad, no hay parte imaginativa, son la pura descripción de lo que me fui encontrando.

P.— Además del viaje, otra de sus obsesiones ha sido el lenguaje.

R.— Sí, es cierto. Durante 18 años colaboré con La Vanguardia escribiendo artículos sobre el lenguaje que luego fueron recogidos en cinco libros. Me dio mucho trabajo pero me enorgullece que todo ese material se ha utilizado como herramienta de aprendizaje en muchos países extranjeros para aprender español.

P.— ¿Qué opinión le merece el actual estado del lenguaje español?

R.— Bueno, siempre hay gente alarmista y otros que fantasean con convertir el español en la lengua más importante del mundo, como se ha dicho en el congreso que se ha celebrado recientemente en Colombia. Yo creo que ni lo uno ni lo otro.

P.— Pero, a parte de la cantidad de hablantes, ¿qué piensa del uso que hacemos de él?

R.— Pues algo parecido. Hay gente purista, que toda innovación le parece una adulteración de la lengua, y otros en cambio son partidarios de renovarla. Yo soy ni de una corriente ni de otra. Creo lo que es lógico, que cuando en español existe una palabra que quiere decir lo mismo que una extranjera, pues es mejor decirlo con la española. Hay quien no lo entiende así y hay muchos anglicismos, y además la Academia se ha mostrado más permeable a ellos últimamente. Una lengua es un instrumento de comunicación, aunque cuando se generaliza una expresión o un término, la gente se habitúa a la forma inicial. Una lengua es una renovación, responde a un proceso evolutivo que hay que tomarse en su justa medida, ni como intransigente ni como todo lo contrario sino con mucho sentido común, que es lo que a menudo falta.

P.— En León, desde ciertos sectores, se está queriendo recuperar el lleunés. ¿Qué opinión le merece esto?

R.— Yo no sé qué lengua es esa. Si ahora vamos a resucitar todos los arcaísmos… A mí no me gustaría que, de repente, todo el mundo se pusiese a hablar el castellano de Gonzalo de Berceo. De manera que esa lucha de León por separarse de Castilla, yo no la veo muy coherente.

P.— ¿Pero desde el punto de vista político o desde el lingüístico?.

R.— Desde el punto de vista lingüístico, me parece que nos entendemos todos y que no se deben complicar las cosas. Si hubiera una necesidad, pues lo entendería. En León se habla muy bien castellano, y creo que eso es de lo que deberíamos presumir y no hacer esfuerzos baldíos en recuperar una lengua muerta. Todo lo que sea estudio sociológico está bien, pero hay que saber interpretarlo. Está muy bien recuperar el leonés para la universidad, pero querer introducirlo en la vida común me parece un esfuerzo inútil.

P.— ¿Y desde el punto de vista político?

R.— Cuando se habla de hacer un País Leonés entre León, Zamora y Salamanca… Pues no sé lo que pensarán en Zamora, pero en Salamanca viví y cada vez que oían hablar de eso me preguntaban a mí porque no tenían ni idea de lo que sería un País Leonés. Y yo, sinceramente, tampoco sabía responderles. Todos los nacionalismos que podríamos calificar de menores creo que no son positivos. He viajado por toda España y, donde quiera que haya llegado, me siento español, pienso en español y me comunico en español, que es un instrumento mucho más útil del que tienen en otros países.


Fuente: La Crónica de León

viernes, 20 de abril de 2007

El campeonato de luchas celticas agota todas las plazas hoteleras de Pola


El Campeonato De Europa De Luchas Celtas, tendrá importantes repercusiones turísticas y económicas para el ayuntamiento de La Pola de Gordón.

En esta edición participarán nueve delegaciones de Frisia (Países Bajos), Cerdeña (Italia), Salzburgo (Austria), Cumbria (Inglaterra), Escocia, Islandia, Bretaña Francesa, Canarias y León.

Los miembros de estas delegaciones llenarán el hotel de La Pola y las casas de turismo rural de los alrededores y además se espera una gran afluencia de aficionados a las luchas celtas que sin duda disfrutarán con la exquisita gastronomía de la comarca.

Asimismo, se han preparado un gran número de actividades paralelas, los conciertos del grupo gallego Alann-Bique con degustación de queimada en la noche del viernes 20 y el del grupo asturiano de música celta Bandina¿l Tombo la noche del sábado 21.

La mañana del domingo 22, una vez finalizado el campeonato, se dedicará a mostrar a los visitantes deportes autóctonos, como el bolo leonés; gastronomía tradicional en la que la reina indiscutible volverá a ser una vez más la famosa morcilla gordonesa; bailes regionales y una exhibición de mastín leonés.

La mayor parte de estas actividades se celebrarán en la plaza de Cardenal Aguirre.

Fuente: Diario de León

Enrique Espiniella sera el candidato del PSOE a la alcaldia de Pola


El Partido Socialista presentó ayer oficialmente la candidatura a la alcaldía de La Pola de Gordón que concurrirá a las próximas elecciones municipales, en la que Alejandro Espiniella repite como candidato. La lista contiene varias caras nuevas y está llena de juventud. El número dos lo ocupará Carlos López Canga, el tres Abel Gonzalo Roberto Florez, y les seguirán por orden Elvira García Santos, Jesús Moreno Martínez, Olga Vila Viñuela, Nuria Rodriguez Díaz, Agustín Martínez, Nohelia Rodriguez, Angel Díez, Maria Angeles Gutierrez, Luis Alberto Pérez Díez, Severino Sarabia, Apolinar Carracedo y José Ramón Casas.

Entre los principales objetivos de los socialistas se encuentra la creación de empleo alternativo a la minería, y por este hecho entre otros, las elecciones de mayo «tienen que servir para que nuestro Ayuntamiento deje de ser menos que los demás, para que nuestra tierra empiece a luchar por afianzar su futuro, potenciando la economía, el desarrollo de las comunicaciones, la protección medioambiental, así como el ocio y la cultura», destacó Alejandro Espiniella.

En palabras del líder de los socialistas de Gordón, la acción municipal constituye «tanto una seña de identidad como una dimensión de nuestro proyecto político y de ahí mi convencimiento, junto con el de las personas que forman parte de la candidatura socialista, de presentar un proyecto renovado, capaz de afrontar los retos a los que Gordón tiene que hacer frente de inmediato», dijo Espiniella. Además el candidato socialista hizo referencia a la creación de una vivienda de calidad y económica para los jóvenes, con el principal fin de fijar población, una necesidad básica para el desarrollo del municipio.

Fuente: Diario de León