Sigue el contencioso Lada-Velilla

Los ayuntamientos afectados por el proyecto de la nueva línea eléctrica en León, rechazaron ayer de plano la posibilidad de que la línea eléctrica fuera soterrada. Esta propuesta la adelantó hace unos días el alcalde de Cistierna, Nicanor Sen, pero tras el asesoramiento de varios técnicos especialistas, que les advirtieron de que se elevaría aún más la peligrosidad, de que si se tendía de manera aérea, quedó fuera de toda propuesta.

La idea se gestó pensando en realizar una modificación conjunta de las normas urbanísticas de todos los municipios, para obligar a la compañía pública REE a que soterrara en suelo leonés todo el trazado previsto.

Los técnicos consultados por este periódico han coincidido en manifestar que los perjuicios a las poblaciones sería mucho mayor que las líneas aéreas, ya que nunca se podría realizar ningún tipo de actividad en sus proximidades.

El Ayuntamiento de Cistierna aprobó en julio de 2005 una moción de UPL con el fin de que se modificasen las normas urbanísticas para impedir la nueva red. Todos los grupos políticos municipales la apoyaron de forma unánime. El texto se centraba en que se incluiría en las normas subsidiarias de Cistierna, la obligatoriedad de «soterrar cualquier tendido eléctrico de alta tensión que atravesara el municipio».

La Diputación de León tampoco ha visto con buenos ojos esta posibilidad, previo advertencia de los técnicos consultados. La propuesta tenía ayer su fin y daba al traste con esta medida de persuasión contra la empresa pública Red Eléctrica de España.

La cuenta atrás para que las torres que tendrán una altura de 50 metros (20 pisos de altura) se instale está en marcha y parece imparable. El alcalde de Villamanín, Óscar Gutiérrez, es regidor de uno de los municipios más afectados por la red que se ha planteado. Ha precisado que «el daño que harán en nuestro municipio será atroz. Ya nos cruza por el medio del municipio una línea. Es injusto y lo peor, a pesar de que estamos y así lo agradezco personalmente, muy apoyados socialmente, siento una gran impotencia. Por supuesto que lucharé hasta el final y ojalá que rija el sentido común».

La afectación de terreno se cifra en unos 505 kilómetros cuadrados y que, según el estudio de impacto medio ambiental, se ha seleccionado teniendo en cuenta, como dijeron el Fapas y la Cátedra de Ecología, por donde menos impacto causa. Durante las próximas semanas la compañía Red Eléctrica intentará con sus especialistas, convencer a los alcaldes de que la red no solo es necesaria sino que el efecto sobre la montaña no es tan alarmante. El alcalde de Vegacervera, Luis Rodríguez Aller, manifestó su contrariedad con el proyecto y a pesar que toca a su municipio muy poco, «debo advertir del peligro que para esta zona supone ya que uno de los activos más importantes de la comarca alta del Bernesga y Torío es sin duda, el turismo. Pienso que es realmente perjudicial y apoyo la lucha para impedir esta ejecución» señaló el alcalde de Vegacervera, Luis Rodríguez Aller.


Fuente: La Crónica de León