sábado, 17 de noviembre de 2007

León celebra hoy la fiesta tradicional de las Cantaderas

El León de antes se representará hoy por las calles de la capital, entre Guzmán y la plaza Mayor, el Espolón y la plaza del Grano o en la plaza de la Catedral. San Froilán convoca la fiesta con detalles constantes del León que fue, según marca el guión de la tradición y recoge el programa festivo que cada año se asoma a la conmemoración patronal de la capital leonesa.

La primera cita se localiza con la tradicional celebración de las Cantaderas, sujeta también a la secular norma del foro u oferta -que marca también el discurso de las Cabezadas en la primavera leonesa-.

La corporación municipal convoca a los leoneses a las once y media de esta mañana, en la plaza de la Catedral, para escenificar la tradición del tributo de las cien doncellas. Según tradición popular, esta fiesta retrotrae a la victoria cristiana en la Batalla de Clavijo la liberación del tributo de las cien doncellas, que los reyes asturleoneses pagaban cada año a los califas musulmanes. De esta celebración que hoy se rememora hay datos manuscritos del siglo XVI, según la información que obra en poder el Ayuntamiento de León, (aunque coincidía con las fiesta de la Asunción de la Virgen).

Reubicada el domingo anterior a la celebración de san Froilán, el escenario y figurante convierten Las Cantaderas en un escenario similar al que se producía con el pago del tributo de los reinos cristianos de Asturias y León a las potencias de los califatos asentados más al sur en la península ibérica: jóvenes ataviadas a la usanza medieval bailan al ritmo de la sotadera, la mujer mora que les iba a instruir en las costumbres musulmanas. Avanzan desde la plaza del Ayuntamiento hasta la Catedral, escoltadas por la corporación municipal, mantenedora de l eterno debate entre el foro (obligación) u oferta (ofrenda voluntaria).

Los colores del pendón leonés

Han cumplido con veinte citas desde el pasado mes de mayo. La de hoy, por centrarse en la tradición de las fiestas de San Froilán, resulta especial para los centenares de pendoneros que acuden con los estandartes llegados de diversos puntos de la provincia leonesa a honrar al patrón de la capital leonesa. La asociación de Pendones Reino de León colabora en la organización de un evento que se ha comenzado a exportar fuera de las fronteras leonesas.

Para hoy está preparado un recorrido que atraviesa una parte importante de la ciudad, desde Guzmán a la Plaza Mayor, donde acabará el desfile de las enseñas que se guardan con celo en los pueblos leoneses. Ordoño II, la Calle Ancha, la Plaza de la Regla, Domínguez Berrueta y la plaza Mayor es el itinerario de paso de la herencia histórica de los valores leoneses que se mide por su riqueza cromática. También por la destreza de los pendoneros que guían los pendones enarbolados en mástiles de hasta trece metros de altura.

Los expertos dan pautas para interpretar el pendón por el color que lo distingue, según aconseja la asociación de pendones Reino de León: el rojo carmesí, el color del Reino de León, también apropiado para la guerra. Cada banda de tela roja se dice que es un premio por batalla ganada.

El verde, que se mezcla con el rojo, aparece en la mitad de los pendones que se conservan en León. Los estudiosos relacionan este color con la reconquista (por ser el verde el color del islam).

El morado, que puede relacionarse con la participación en la guerra de las comunidades, aunque también se vincula a las celebraciones religiosas de la Semana Santa.

El azul se relaciona con las fiestas religiosas de la Inmaculada, aunque en el siglo XVI la guarnición leonesa llevaba el azul entre su bandera. Los colores más suaves, blancos, cremas o amarillos, se fundamentan con los premios militares, el distintivo de la paz en medio de una conflicto bélico o con los cultos religiosos.

Otras ofertas festivas

El programa de San Froilán alcanza hoy la tercera jornada festiva con referencias y ofertas variopintas, aunque casi siempre ligadas a la tradición. Ayer se inauguró en San Marcelo la vigesimoséptima feria nacional de alfarería y cerámica, que organiza la asociación de nuevos artesanos (Anart). El mercado medieval, asentado entre San Isidoro, El Cid y Ruiz de Salazar es otro referente festivo, a pesar de que los medios de comunicación públicos le niegan la promoción que si conceden a eventos similares en otras ciudades. Si la lluvia que se anuncia para hoy lo permite, León disfrutará de nuevo de la fiesta.

La presa de Casares de Arbas esta preparada para regular el caudal del Bernesga

La presa de Casares de Arbas ya está preparada para regular el caudal del río Bernesga. Ahora sólo es necesario que llueva para que la tan demandada infraestructura cumpla con la función por la que fue diseñada.
De hecho, Casares se encuentra regularizando el caudal del río leonés desde este otoño, aunque la escasez de precipitaciones no ha permitido su puesta en práctica.

Desde la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) confirman que la presa ya posee la suficiente capacidad para la citada regulación. En estos momentos, la presa tiene 3,5 hectómetros cúbicos de agua almacenada de un máximo de 37.

Una cifra nada despreciable si, de nuevo, se tiene en cuenta las pocas precipitaciones en forma de lluvia que se han producido los últimos meses en la provincia.

En la actualidad, tal y como apuntan desde la Confederación, el río Bernesga, a su paso por la ciudad de León, registra un caudal de dos metros cúbicos por segundo con una tendencia estable.

Después de cuatro años de retraso -éste ha sido el cuarto verano consecutivo en el que el río leonés se ha visto condenado al estiaje-, desde que se preveía la regulación inicial por las obras de recrecimiento de la presa de la localidad montañesa, el río Bernesga, fundamentalmente en su transcurso por la capital leonesa, ya está regulado por la presa de Casares de Arbas.

Hay que destacar que las obras de la nueva presa de Casares de Arbas se licitaron en el mes de abril de 2000 y fue en marzo de 2001 cuando se adjudicaron los trabajos, con un plazo de ejecución oficial de 33 meses, menos de tres años, por lo que la culminación del proyecto estaba prevista para diciembre del año 2003.

Por otro lado, los cuatro embalses que pertenecen a la CHD, Barrios de Luna, Porma, Riaño y Villameca tienen en total 464 hectómetros cúbicos de agua de un máximo de 1.296 hectómetros cúbicos que pueden almacenar las cuatro infraestructuras de la cuenca del Duero, es decir, se encuentran al 32% de su capacidad total.

Sin embargo, este año existen menos reservas hidráulicas que el último año; el pasado ejercicio, por estas fechas, los embalses de la provincia se encontraban al 44% de su capacidad.

Por embalses, el que más agua acumulada tiene es Riaño, gracias a sus 247,4 hectómetros cúbicos de agua de un máximo de 651 hectómetros, y está al 38%. En segundo lugar está el pantano del Porma, debido a los 135,4 hectómetros cúbicos de agua embalsada del total de 317 que puede embalsar como máximo; se sitúa al 42% de su capacidad.

La infraestructura de Barrios de Luna, en tercera posición, acumula 78,1 hectómetros cúbicos de un total de 308 y se encuentra al 25% de su capacidad. Mientras, la presa de Villameca es la que menos agua acumulada posee con 3,1 hectómetros cúbicos -de un máximo de 20- y al 15% de su capacidad.

Por último, la infraestructura de Bárcena, perteneciente a la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) está al 42% de capacidad con sus 145 hectómetros cúbicos de agua embalsada.

La Crónica de León

La tradición de la matanza del gocho continúa en la provincia

Desde hace algunos años a esta parte, la tradición de realizar matanzas domiciliarias en la provincia de León ha ido decayendo hasta alcanzar cifras históricas. De las 25.305 matanzas que se llevaron a cabo hace sólo cinco años, en la temporada 2001-2002, se ha pasado a 15.645, que ha sido el número total de cerdos que se sacrificaron en la provincia para el autoconsumo en la pasada temporada (2006-2007), lo que supone un descenso de un 62%, según los datos proporcionados por la Consejería de Sanidad de la Junta, unas cifras que nunca habían sido más bajas.

El período de matanzas, que va desde el último viernes de octubre hasta el primer domingo de abril, ha ido perdiendo su atractivo para las familias leonesas, que han optado por abandonar esta tradición, que reunía a las familias durante varios días en las labores de matar al cerdo, trocearlo y elaborar los tan apreciados embutidos. En estos momentos, las cifras demuestran que esta costumbre, muy arraigada en la provincia desde hace años, se encuentra ahora en plena decadencia.

De las 26 zonas básicas de salud de León, La Bañeza es la que registró un mayor número de sacrificios de ganado porcino durante este período, con una cifra de 1.788, seguida muy de cerca por San Andrés del Rabanedo, con 1.632. Durante el año pasado fueron muy pocos los municipios que superaron los mil sacrificios, una cifra que San Andrés y La Bañeza compartieron sólo con Ribera del Órbigo, Ponferrada, Villablino y Astorga. El resto, contaron con un número más bien reducido de matanzas, siendo Mansilla de las Mulas, con 95 y Matallana de Torío, con 47 en las que menos convenció esta tradición.

La normativa que regula las matanzas desde hace siete años y que regulará también la presente campaña de sacrificio domiciliario de ganado porcino, que ya ha comenzado y que se prolongará hasta el primer domingo de abril, se mantiene desde hace siete años y es la Orden de 21 de septiembre de 2000, de la Consejería de Sanidad y Bienestar Social, por la que se regula el reconocimiento sanitario de cerdos sacrificados, en domicilios particulares, para el autoconsumo.

Esta normativa establece las pautas básicas que debe seguir todo el proceso de la matanza y obligan a que la carne procedente de esta actividad sólo pueda destinarse al consumo familiar, por lo que queda prohibida su venta. Además, faculta la intervención de veterinarios en el proceso para que puedan realizar los análisis convenientes y establezcan si la carne es apta o no para el consumo. Se trata de una práctica que aunque no es obligatoria, se encuentra ya muy generalizada y que permite que cada año sean menos los casos de triquinosis registrados en humanos por el consumo de un animal enfermo.

En 2006, y según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad de la Junta, enfermaron por esta causa un total de 19 personas, de las que 13 residían al municipio de Santa María de Ordás, de la zona básica de salud de La Magdalena. Precisamente para evitar este tipo de situaciones, desde Sanidad recomiendan que se realicen este tipo de controles, que se obtienen del análisis de las vísceras del animal, de un trozo de lengua o de los pilares del diafragma del cerdo que ha sido sacrificado.

La Crónica de León

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Patrocinio Rodriguez cumple cien años en Pola de Gordón

La residencia de ancianos Nuestra Señora del Buen Suceso de La Pola de Gordón rindió un cálido homenaje a la centenaria, a quien la comunidad le entregó una placa y un

La centenaria de la residencia de ancianos de La Pola de Gordón Patrocinio Rodríguez Rodríguez fue homenajeada el pasado fin de semana con motivo de su cien cumpleaños. A la fiesta se unieron tanto los residentes, como el personal auxiliar y médico, además de la trabajadora social y la propia directora del centro. Todos juntos cantaron el cumpleaños feliz a Patrocinio, que de manera muy emocionada recibió una placa conmemorativa y un ramo de flores. Tampoco faltó la tarta de chocolate y el brindis de sidra de manzana para la conmemoración del siglo de vida de Patrocinio Rodríguez.

Nacida en la localidad de Caminayo el día 9 de noviembre del año 1907, dedicó toda su vida a las labores del campo con su hermano, con quien vivía hasta hace unos años cuando falleció, motivo por el que ingresó el geriátrico de La Pola. Patrocinio dice encontrarse muy a gusto en la residencia de La Pola: «Me cuidan muy bien y no me quiero ir de aquí». No pasa un día sin rezar varias veces el rosario en el centro. De hecho tiene un libro de rezos muy gastado por el uso. Pero lo que más le gusta es dormir. «Me gustaría levantarme a las doce de la mañana, porque ya madrugué demasiado cuando iba con el ganado».

Es muy querida por todos los miembros de la residencia y participa de lleno en las actividades que se programan desde el departamento de terapia ocupacional. Aunque ella dice «estar hecha un trapo», no le falta actividad diaria.

Diario de León