jueves, 27 de diciembre de 2007

Diez carreteras de León con cadenas

Diez tramos viarios de la provincia de León precisaron durante la jornada de ayer el uso de cadenas para poder transitar debido a las adversas condiciones meteorológicas.

Según la información aportada por la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León los tramos afectados fueron: en la Robla con el cruce en la CL-623; el puerto de Foncebadón en el tramo comprendido entre Santa Colomba de Somoza a El Acebo; en el cruce de la LE-491 al cruce con la LE-495; en el puerto de la Magdalena desde Riello a Rioscuro; en el puerto de Somiedo en el tramo comprendido entre el cruce de la LE-491 hasta el límite con la Comunidad Autónoma de Asturias; en el puerto de Ventana en el cruce entre la LE-482 al límite con el Principado de Asturias; en el puerto de Leitariegos, entre el término municipal de Caboalles de Abajo con el límite del Principado de Asturias y en el puerto Fuente de la Cueva entre La Baña con el límite de la Comunidad de Galicia.

A última hora de ayer, añade la Consejería de Fomento, sólo quedaban dos puertos que necesitaban el uso de cadenas: el puerto de Aralla entre Pola de Gordón y el cruce con Casares de Arbás y el puerto de las Gobernadas, entre Llamas de Cabrera a la Baña.

En la Comunidad Autónoma de Castilla y León, la niebla también ocasionó ciertos problemas. Obligó a circular con precaución en la N-501 a su paso por Aveinte (Ávila), mientras que en la provincia de León existió esta circunstancia meteorológica en la A-6 a su paso por Carracedelo y Villagatón; y en Segovia hubo niebla en la N-VI en El Espinar y en la SG-615 en La Granja de San Ildefonso. Por último en Soria, se tuvo que conducir con precaución en la N-122 a la altura del Burgo de Osma y en la N-111 en la capital.


Crónica de León

Historia del ferrocarril que pasa por Pola de Gordón

Han pasado 170 años desde que un inglés, R. Keiley, planteara la primera iniciativa para construir un tren en la provincia. En 1844 el británico propuso hacer una línea entre León y Avilés, y cuatro años después el gobierno le dio el visto bueno. Pero el plan no prosperó. Eran, en cualquier caso, los tiempos en que el modo de comunicación que revolucionó el paisaje y la economía del país comenzaba a dibujar sus primeros trazos, aún en papel, en una provincia atrasada, aislada históricamente, con especiales dificultades de comunicación en el Norte que tardaría décadas en solventar, siquiera mínimamente.

Fue en 1855 cuando la evidencia de un necesario impulso a la economía y de una mejor forma de trasladar las mercancías llevó a promulgar una Ley de Ferrocarriles que sentara las bases de una transformación que no podía llegar de ninguna manera en aquel país de caminos, carros y caballos, donde las distancias se convertían a menudo en obstáculo insalvable. Ese mismo año el ingeniero de Minas Ignacio Gómez de Salazar elaboró un informe para la Diputación Provincial en el que proponía tres trazados principales: Gijón, Palencia y La Coruña.

La propuesta de unir León con Palencia (que acabaría ligando la provincia con la capital del país) contó hasta con un periódico nacido especialmente para potenciar el proyecto: El Esla, de la mano de Manuel Arriola.

Entre aquellos primeros aventureros del tren estaba la empresa Miranda e Hijo, que en 1861 consiguió la concesión del Gobierno para los tramos Palencia-León y León-Ponferrada. Allí nació la Compañía del Noroeste. El primero de los tramos, en realidad el primer ferrocarril que funcionó en la provincia, se inauguró en noviembre de 1863 y unía León con Palencia. El 19 de febrero de 1866 llegó el tren a Astorga. Doce años después quebró esta compañía, de la que nació la Compañía del Norte, para Asturias, Galicia y León. La conocida como Caminos de Hierro del Norte.

Mientras, otras zonas de la provincia comenzaban a disfrutar ya de las ventajas de la nueva forma de comunicación. En agosto de 1866 se abre la línea a Gijón en el tramo La Robla-Pola de Gordón; y en 1872 se pone en funcionamiento el tramo entre Pola de Gordón y Busdongo, mientras Asturias ponía las primeras traviesas que unirían Gijón con Pola de Lena.

Pero el gran salto en la unión de León con Asturias se produjo en 1884, cuando se termina el tramo Busdongo-Puente de los Fierros, que salva el impredecible puerto de Pajares. En agosto de ese año la meseta quedaba definitivamente comunicada con el mar por esta zona.

El Bierzo, la puerta de Galicia a la meseta, no se quedó atrás en esta aventura. En 1868 el tren llegó a Brañuelas, pero uno de los grandes hitos de las comunicaciones bercianas fue el túnel del Lazo, que unía El Manzanal con la ribera del Boeza, salvando un desnivel de 450 metros. En septiembre de 1881 entra en funcionamiento la obra diseñada por Melitón Martín; y un año después Ponferrada queda unida por tren a Brañuelas. En marzo de 1883 se abrió el tramo Ponferrada-Toral de los Vados. Fue un año histórico para la comarca. El 1 de septiembre el rey Alfonso XII inaugura con un viaje oficial la comunicación de Madrid con Galicia.

Con el final de siglo Astorga gana la primera de las batallas de una contienda que se mantiene en cada uno de los grandes proyectos ferroviarios que se diseñan en la provincia desde entonces, y a la que no ha sido ajena tampoco la alta velocidad. En 1898, casi una década después de que el Congreso aprobara en un primer momento la línea Benavente-León, se abre la línea Plasencia-Astorga. La ruta de la Vía de la Plata a través del tren esquivó por primera vez a la capital de la provincia.

Otras iniciativas, como el de la vía León-La Bañeza-Puebla de Sanabria-Braganza o el Sahagún-Burgos; el Villafranca-Ribadeo o el Ponferrada-Pravia, se quedaron para siempre en el cajón de los proyectos. El cambio de siglo sorprendió a León con un nuevo mapa de comunicaciones por tren que se dividía entre el asturiano y el gallego , un esquema que sigue funcionando en lo esencial en la actualidad. En 1896 había 290 kilómetros de vías en la provincia que abrían las puertas de la nueva centuria engranadas en los raíles del progreso. Aunque no fueron estos los únicos raíles en los que se cimentó el verdadero crecimiento económico de la provincia durante el siglo XX.

De hecho, las necesidades del sector ceralista, pero sobre todo del sector minero, contribuyeron a vertebrar la provincia a través de un entramado de vías métricas, el ferrocarril económico, que marcó mucho más que el traslado de las mercancías a los lugares de consumo. Así nació a finales del siglo XIX el Ferrocarril Económico de Rioseco a Palanquinos, inaugurado en 1915 y que comunicó Tierra de Campos.

O el Hullero, que se llevó el carbón de las cuencas de Matallana y Sabero, pero también a sus gentes, hacia las industrias y la promesa de una vida mejor en Vizcaya. Las dificultades de la siderurgia vizcaína de conseguir carbón barato a finales del siglo XIX impulsaron la idea de comunicar las cuencas leonesas con sus altos hornos. El proyecto de Mariano Zuaznavar fue el primer ferrocarril de vía estrecha transversal el país, la concesión llegó en 1890 con la autorización de construir y explotar un tren para transporte de carbón entre La Robla y Valmaseda.

El Hullero tuvo una vida llena de altibajos, solventados en épocas como la integración del carbón de Sabero al transporte gracias a la construcción de un ramal; o el aislamiento europeo en la I Guerra Mundial, que espoleó la demanda de carbón. Durante la Guerra Civil quedó dividido entre los dos bandos, y en León marcó también la línea del frente entre nacionales y republicanos. Pero, además de carbón, sus vagones vertebraron la comunicación de una zona de la montaña aislada y atrasada, que sintió perderse una forma de vida cuando en 1991 el ministro Borrell dictó la suspensión del servicio de viajeros por falta de seguridad. Hoy, felizmente recuperado.

El aislamiento y las dificultades del transporte fueron también el principal inconveniente para el desarrollo del Bierzo, y el lastre que arrastró su minería hasta que llegó la solución del ferrocarril. Fue el ministro Francisco Cambó quien a principios de siglo propuso construir una línea métrica entre Ponferrada y Villablino, línea diseñada por José María Alonso Areyzaga. La concesión para mercancías y pasajeros se concedió a Pedro Ortiz y Muriel. En apenas diez meses los contratistas vascos apuraron la construcción de la línea, que se inauguró en julio de 1919 con un tramo inicial de 62 kilómetros que iría modificándose después según las necesidades.

Fueron los primeros pasos de la revolución que supusieron aquellos caminos de hierro, que pronto llegarán a León a toda velocidad.


Diario de León

miércoles, 26 de diciembre de 2007

El abad de San Isidoro pide que León sea declarada Patrimonio de la Humanidad

Antonio Viñayo, abad emérito de la Real Colegiata de San Isidoro de León, estudioso de la historia del viejo reino, divulgador, Leonés del Año y merecedor de muchos otros premios y distinciones -ser una de las personalidades más queridas de la ciudad no es la menor de ellas-, ha alzado su voz para pedir el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad para lo que él llama «las cinco joyas de León», y que serían, además de la Basílica en la que duerme el alma de los reyes legionenses, la Catedral, San Marcos, el palacio de Botines y las murallas de la capital.

Viñayo ha lanzado este llamamiento desde las páginas del más reciente libro del abogado y escritor Afrodisio Ferrero, titulado Cien leoneses y el porvenir de León , en el que un centenar de paisanos describen y analizan los problemas, carencias y retos actuales de la tierra leonesa para proponer a continuación posibles soluciones, consejos e ideas para solventarlos y crecer, mejorar y madurar como colectivo.

En el capítulo relativo a las Nuevas perspectivas turísticas , el abad emérito de San Isidoro, quien ha dedicado toda su vida al estudio y popularización del rico patrimonio leonés, afirma que «sólo nos falta que les sea concedido a estas cinco joyas leonesas el título de Patrimonio de la Humanidad por aquellos que tienen la facultad de otorgarlo, la Unesco», porque «el mérito y el número de estos monumentos a la vista están».

El abad nacido en la montaña de Luna transmitía así al autor del libro esta «exigencia o ruego» y le confesaba que, tras acompañar a un grupo de altos expertos en Arquitectura, de visita en la ciudad, éstos le comentaron, según sus palabras, que no cabe duda «de que León es la primera ciudad de España por categoría y por el número de sus monumentos». «Y es cierto -continúa Viñayo- que otras ciudades tienen algún monumento de primera categoría, pero es que León tiene cinco que son, cada uno de ellos, cabeza de serie en su respectivo estilo artístico y arquitectónico».

Ante estas peticiones, se pregunta Afrodisio Ferrero lo siguiente: «¿Conocemos, en verdad, el conjunto del patrimonio leonés? Sin duda, es imposible valorar y conocer del todo nuestro gran patrimonio cultural, artístico y monumental, he aquí el valioso tesoro que tenemos en el Reino Secreto de León. Es cuestión de promocionar y difundir ese patrimonio para que sea conocido en todo el mundo a través de esa rama económica que es el turismo. Gran parte de esa riqueza se halla en el Museo de León y en el Musac, además de los museos de la Catedral, Etnográfico Leonés, San Isidoro, Archivo, y otros».

El 24 de junio de 2004, cientos de leoneses se reunieron en la plaza de Regla para pedir la declaración de Patrimonio de la Humanidad para las vidrieras de la Catedral, en una convocatoria abanderada por la corporación municipal de entonces, también de signo socialista. A pesar de los apoyos popular y municipal, la Junta no secundó el proyecto -e impidió su tramitación- argumentando que «todo» el Camino de Santiago y los monumentos en él situados «ya son Patrimonio de la Humanidad». Pero la catedral de Burgos está en el Camino y fue declarada, sin ningún problema, Patrimonio de la Humanidad...

Diario de León

En la Seca de Alba mejoran el cauce del Bernesga

La Junta de Castilla y León ha finalizado las obras de colocación de la escollera a su paso por el río Bernesga en la localidad de La Seca de Alba, perteneciente al Ayuntamiento de Cuadros. Los trabajos que se han llevado a cabo han consistido en la adecuación y limpieza del cauce por la margen derecha a lo largo del río Bernesga, que había sufrido un grave deterioro a causa del temporal de agua y lluvia que azotó al norte de la provincia el pasado año.

El proyecto ha contado con una inversión de cerca de 120.000 euros, de los que la Junta ha financiado un total de 100.000 euros a través del Plan de Obras de la Red de Saneamientos, si bien el resto ha sido aportación de las arcas municipales de Cuadros.

En total se han construido 500 metros de escollera y, la intención del Ayuntamiento es prolongar las obras en su momento hasta la zona de la depuradora, con el objeto de aprovechar la puesta en marcha de esta nueva infraestructura.

El alcalde del Ayuntamiento de Cuadros, Marcos Martínez Barazón, asegura sobre el importante proyecto que se ha ejecutado que «viene a paliar no sólo el problema del temporal sufrido, sino también el aprovechamiento del margen del río como una zona amplia a la orilla, saneada y con la red de saneamiento nuevo».

Por otra parte, otra de las importantes actuaciones que se ejecutará en La Seca de Alba será la reconstrucción del tablero del puente con una cuantía económica de 108.000 euros, de los que la Diputación Provincial sufragará un total de 97.000 euros, según el convenio suscrito entre el alcalde Marcos Martínez y la presidenta de la institución leonesa, Isabel Carrasco.

Un montante económico que servirá para la reconstrucción del puente en La Seca, como uno de los proyectos más demandados por sus vecinos ya que el puente se encuentra muy deteriorado por sus años de existencia y los temporales sufridos, pero que además sirve como único paso al valle de La Malena para los vecinos.