lunes, 26 de febrero de 2007

Un libro polemico sobre el origen de la reconquista


Dice la cita inicial del último libro de Eutimio Martino: «El escudero de Pelayo dormía con los ojos abiertos (Dicho lebaniego)». El propio Martino lleva años durmiendo con los ojos abiertos detrás de una investigación que le ha llevado años, el origen de la Reconquista, pues como le ha ocurrido tantas veces se encontraba con que sus investigaciones desembocaban en una realidad muy diferente a la que se ha dado por oficial durante siglos. El origen no fue Covadonga.

Parecía extraño pues se trataba casi de un dogma pero todos los caminos conducían a ello, el origen estaba en Picos y el camino recorrido por las tropas atravesó la provincia de León. Todo ello lo documenta en un libro que acaba de ver la luz: 'La rebelión de Pelayo'.

Tradición oral. En la cita inicial también existe otra clave de su trabajo, la importancia de la tradición oral y en Liebana y Valdeón «existe una gran tradición con este tema, allí los más viejos siguen afirmando que Pelayo se defendió allí, aunque no estuviera escrito. No se pueden despreciar estas cosas, hay que estudiar las leyes de la transmisión oral, es trabajo de campo, que aquí te piden documentos de todo y no todo son documentos. Se lo han dicho en la Facultad y ya está, documentos por encima del sentido común».

Ahí aparece 'el sentido común', otra de las patas sobre las que Martino sustenta todos sus trabajos. «Es que es fundamental. Leyendo la Crónica de la Reconquista veo que dice que el 'río Pianonia venía desbordado y Pelayo sin abandonar su caballo pasó a la otra orilla. Voy al terreno y allí cualquiera ve que sería una locura intentar atravesarlo y además nos cuentan que lo cruza sin bajarse del caballo. Al margen de que siguiendo los caminos que dice no tenía ninguna lógica bajar hasta el río Piloña, sería un rodeo inexplicable para atravesar un río desbordado ¿A nadie le extraña? Lo que ocurre es que primero se escribe la historia y luego se explica, se la hace encajar como sea».

'La Crónica'. Tradición oral, sentido común, mucho trabajo de campo... pero hay más, Eutimio Martino a pesar de lo apuntado también acude a los documentos. Es más, poca gente manejará tantos legajos como él que «latín y griego los he aprendido desde la escuela; leo los idiomas principales de Europa, como francés, inglés, alemán, portugués, etc, he investigado mucho sobre toponimia. En fin, me defiendo en varios campos». Y así el núcleo central de su tesis sobre la Reconquista viene del estudio y la interpretación de «'La Crónica de Alfonso III', en su versión Rotense, la que recoge el episodio de Pelayo en Brece, que es el origen de la investigación que ahora aporta cerrada en 'La rebelión de Pelayo'».

Cree Martino que no hace falta recordar que cuando La Crónica se refiere a «la región de los asturienses» no se puede traducir por asturianos, ni identificar el primitivo reino astur con la actual provincia administrativa de Oviedo o con la región de los Astures transmontani de la época romana. «Es evidente que a esa región pertenecía la ciudad de León». Pese a ello también documenta todos estos aspectos en su libro, aunque no sea el núcleo central de sus investigaciones, pero sí necesario para entender lo que argumenta.

Brece y Brecín. La Crónica de Alfonso III relata que «había sucumbido el reino godo y su capital Toledo. Los árabes llegaron a poner prefectos en todas las provincias, que rindieron tributo al rey invasor, con lo que se afirmó Córdoba como nueva capital. Por aquel tiempo, siendo prefecto en esta región de 'los asturienses', en la ciudad de León, el llamado Munuza, compañero de Tariq, un cierto Pelayo, espatario de los Vitizianos y del Rey Rodrigo, agobiado por la dominación de los ismaelitas, entró en Asturias con su hermana». Sigue el relato explicando que Munuza envió a Pelayo a Córdoba y antes de que regresara se casó con su hermana «valiéndose de cierta estratagema». A su regresó Pelayo no consintió el matrimonio y se lanzó al plan preconcebido para salvar a la Iglesia y Tariq envió soldados al citado Munuza para que apresaran a Pelayo y lo enviaran a Córdoba encadenado.

En ese punto es cuando el relato dice que «se disponían a detenerlo por engaño en una aldea llamaba Brece cuando le fue comunicado a Pelayo, por un amigo, el intento de los muslimes (árabes) (...) pero, como los sarracenos eran más en número, viendo Pelayo que no podía resistirles, primero saliendo lentamente de entre ellos y luego a la carrera, llegó a la orilla del río Pianonia, el cual encontró en llena y fuera de madre. No obstante, valiéndose de un apoyo para sobrenadar y sin abandonar su caballo, alcanzó la otra orilla y ascendió a un monte; los sarracenos dejaron de perseguirle».

En este pasaje se multiplican las dudas de Martino. Se trasladó hasta el Río Piloña (Pianonia de La Crónica), buscó Brece, que no existe y comprobó como los estudiosos lo habían sustituido por Brecín, a 30 kilómetros de Covadonga. «Nada encajaba. El Piloña no lo atraviesa crecido y a caballo nadie, ni Pelayo ni nadie, es ilógico que bajara a este río desde Brecín, no tiene ningún sentido. Sin embargo, hay un Brez en Picos, un río Belondio, que bien puede ser el Pianonia... Acababa de encontrar el hilo».

Fuente: La Crónica de León

1 comentario:

Anónimo dijo...

No me estraña que sea polemico el libro si como dice esto es la base del libro:

"Y así el núcleo central de su tesis sobre la
Reconquista viene del estudio y la interpretación de «'La Crónica de Alfonso
III' , en su versión Rotense, la que recoge el
episodio de Pelayo en Brece, que es el
origen de la investigación que ahora aporta
cerrada en 'La rebelión de Pelayo'» ."

Después añade:

"En este pasaje se multiplican las dudas de
Martino. Se trasladó hasta el Río Piloña
(Pianonia de La Crónica ), buscó Brece, que
no existe..."

Eutimio Martino afirma que Brez (Brece) no existe. Me gustaria saber que fuentes ha manejado para asegurar tal cosa. Existe una cosa que se llama 'Nomenclator de Entidades de población de Asturias en el cual no es dificil encontrar la aldea de Brez, perteneciente a la parroquia de Sorribes en Piloña y muy cerca del rio que da nombre al concejo. Me parece lamentable que alguien que se precie de ser experto en multiples materias, entre ellas la toponimia, no se le haya ocurrido consultar el 'documento oficial' que refleja la toponimia oficial. En la hoja 30-IV del Mapa Topográfico Nacional también se puede ver en las coordenadas (316000,4805000) la aldea de Brez. Creo que no es tan dificil de encontrar si uno se molesta un poco y no gasta todas sus fuerzas en demostrar su propia teoría. Y luego dice que un rio llamado o es la base del libro:

"Y así el núcleo central de su tesis sobre la
Reconquista viene del estudio y la interpretación de «'La Crónica de Alfonso
III' , en su versión Rotense, la que recoge el
episodio de Pelayo en Brece, que es el
origen de la investigación que ahora aporta
cerrada en 'La rebelión de Pelayo'» ."

Después añade:

"En este pasaje se multiplican las dudas de
Martino. Se trasladó hasta el Río Piloña
(Pianonia de La Crónica ), buscó Brece, que
no existe..."

Eutimio Martino afirma que Brez (Brece) no existe. Me gustaria saber que fuentes ha manejado para asegurar tal cosa. Existe una cosa que se llama 'Nomenclator de Entidades de población de Asturias en el cual no es dificil encontrar la aldea de Brez, perteneciente a la parroquia de Sorribes en Piloña y muy cerca del rio que da nombre al concejo. Me parece lamentable que alguien que se precie de ser experto en multiples materias, entre ellas la toponimia, no se le haya ocurrido consultar el 'documento oficial' que refleja la toponimia oficial. En la hoja 30-IV del Mapa Topográfico Nacional también se puede ver en las coordenadas (316000,4805000) la aldea de Brez. Creo que no es tan dificil de encontrar si uno se molesta un poco y no gasta todas sus fuerzas en demostrar su propia teoría. Y luego dice que un rio llamado